La Universidad de Sonora, primera en la entidad y pública desde su origen, es fruto de todos los esfuerzos. Desde su nacimiento, y a lo largo de su brillante trayectoria, ha estado entrañablemente ligada a la esperanza de los sonorenses, por ello se puede vaticinar el brillante futuro no sólo de la institución, sino también de nuestra sociedad, pues desde 1942 vamos en la misma dirección.
Nuestra casa de estudios es un ser vivo que ha sorteado momentos de diferente cuño, y ha sabido responder y corresponder a una ciudadanía que le ha exigido siempre lo mejor para sus hijos; es una casa de estudios que, más que reinventarse, ha aprendido a adaptarse a los nuevos tiempos sin despreciar su rica historia: por el contrario, reconoce las huellas de cada época y de cada generación, respeta el hacer y el decir de la comunidad universitaria y de la sociedad en general, y refuerza permanentemente su relación con el entorno.